
Dar es el equivalente natural de recibir.
Para que puedas experimentar plenamente la abundancia, la prosperidad debe fluir a través de tu vida, no sólo hacia ella.
No se trata sólo de ofrecer ayuda de forma material, podemos ser generosos contribuyendo con nuestro tiempo o regalando algo que ya tenemos.
El hecho de compartir conocimientos, sabiduría y experiencias son cualidades que también corresponden con el acto de dar, así que puedes ver hay muchas formas de ser solidarios con los demás.
¿Acaso hay algo más prospero que saber que hemos contribuído a la felicidad o bienestar de otras personas?
Y nuestro consejo más Feng Shui:
«Dar crea espacio para que lleguen más cosas»